Temporada de friaje y la llegada del chuño y la moraya
El sistema económico de los incas estaba basado principalmente en la agricultura, sobre todo en la siembra y cosecha de productos como el maíz y la papa. Supieron utilizar a su favor los cambios climáticos a lo largo del año para desarrollar formas y técnicas que conservaran sus productos por más tiempo, para usarlos ya fuera en escasés o guerra.
Lograron deshidratar la papa en el manto de la escarcha durante el frígido invierno, y a cambio obtuvieron nuevos productos con alto contenido de proteínas y sobre todo de una larga duración. Dicho proceso perduró por muchas generaciones y hasta el día de hoy se sigue realizando.
Estamos hablando del chuño y la moraya, productos derivados de la papa. Entonces con el inicio de la temporada de friaje en los andes del Perú, la elaboración del chuño y la moraya da inicio a una nueva temporada de productos en los mercados andinos del Perú.
Además, el chuño y la moraya son productos que forman gran parte de la alimentación en estos pueblos. Son también en estos mismos pueblos que se realizan todas las actividades que implica obtener estos productos, desde la siembra, cosecha y finalmente la transformación de la papa en sus diversas variedades en chuño y moraya.
Esta actividad lo realizan en altitudes desde los 3700 m.s.n.m sobre las pampas heladas. El sol, el frio y el agua tienen que intervenir para lograr conseguir estos productos tradicionales.
Gran cantidad de platos tradicionales se puede preparar con los productos antes mencionados incluyendo comida tradicional como la lawa (crema) de chuño o moraya, chairo, acompañamiento del lechón, timpu o puchero, etc.
Entonces el chuño y la moraya son parte de la cultura andina y su proceso es una de las actividades que todavía se realizan. Esperemos que con la modernidad y alienación de productos extranjeros no cambien estas tradiciones.