Represión en marcha pacífica, ¿qué pasa con las autoridades en el Perú?
Hace dos semanas, el 6 de mayo, se llevó a cabo en diferentes partes del mundo la marcha mundial por la legalización de la marihuana; El Perú no fue la excepción. Este tipo de protestas son realizadas por la sociedad civil debidamente organizada. Recurren a las concentraciones multitudinarias para llamar la atención de las autoridades y así ser escuchados y atendidos.
Lima la ciudad capital fue el lugar donde se dieron cita la mayor cantidad de personas en todo el Perú, aunque más allá de la marcha se sabe que cada vez aparecen más grupos pro legalización a lo largo del territorio peruano.
En esta ocasión la marcha se realizó en un momento en que se consideraba un cambio de ley que permitiera el uso medicinal de la marihuana en el Perú.
De hecho el Cusco por ejemplo es una de las ciudades donde el consumo de este psicotrópico es uno de los más altos a nivel nacional.
Anteriormente a esta marcha ya se ha visto protestas pacíficas a favor de la despenalización de la marihuana, es la única manera en que las personas pueden expresar su desacuerdo con las leyes vigentes que castigan severamente el cultivo y el uso del cannabis; el principal argumento de las organizaciones cómo #MamáCultiva, #PurpleJoy #LegalizaPerú, es la despenalización para fines medicinales, la primera organización congrega a madres cuyos hijos tienen enfermedades que difícilmente son tratadas por la ciencia médica y donde el uso del cannabis ha dado mejores resultados y con menores costos, los fármacos en el Perú no son lo que precisamente se pueda denominar económicos, de hecho hay un gran número de la población que se resiste a su uso y confía en la medicina tradicional que emplea muchas hierbas y brebajes.
El principal argumento de la marcha fue la legalización con fines medicinales, muchas madres con sus hijos, algunos incluso enfermos asistieron a la marcha de manera pacífica, sin embargo en esta ocasión las autoridades actuaron de manera intransigente, agrediendo a muchos de los asistentes, tratando de dispersar a la multitud con bombas lacrimógenas y perdigones, hecho que fue condenado por la población en general.
Causó indignación en muchos ciudadanos que se solidarizaron al ver la situación de vulnerabilidad a la que estaban expuestos los participantes de la marcha, el hecho rápidamente se ha vuelto mediático, por la reacción violenta que tuvieron los policías acto que fue mal visto por la prensa internacional, pues en otros países se llevaron a cabo las marchas de manera pacífica, si bien es cierto la sociedad peruana muchas veces se maneja por el prejuicio, pero estas concentraciones muestran que se quiere generar un cambio, impulsado por la misma población.