Mama Qaqa o más conocida como la madre piedra
Mama Qaqa o más conocida como la madre piedra está presente entre las Wakas que Polo de Ondegardo nombra como Pururaukas. Existen muchas Wakas imponentes sin tallar dentro de un muro de piedra en varias partes del Cusco y Machupicchu que son respetadas y permanecen intocadas.
Si nos dirigimos para el valle sagrado de los incas a la ciudad de calca encontramos en su cumbre una muestra clara de estas Pururaukas, este huaca está situada cerca del Huch’uy Qosqo (Cusco pequeño), según varios cronistas e historiadores esta ciudadela fue construido por el mandato del Inka Wiraqocha después del episodio oscuro de los chankas, otros dicen que fue construida por el mandato de Kusi Yupanki para que su padre viviera allí porque no quiso volver al Cusco.
Cerca de esta ciudad se aprecia una waka que no está en los escritos de Albornoz ni de Polo de Ondegardo. Esta gran waka está encerrada sobre un cerco circular de piedra, los pobladores de esta zona la llaman Mama Qaqa (Una madre piedra), se dice que nadie debía tocarla y que esta así tal cual durante cientos de años, por esta razón los inkas le pusieron ese muro para protegerla ya que para ellos era sagrada.
En la ciudad del cusco en la calle totora paccha se encuentran dos huacas muy respetadas por sus características (Una vertical y la otra horizontal). Bauer aseguro que se trataba de Pachatosa, la segunda waka del segundo seque del Antisuyu, Polo decía que era una piedra grande que estaba junto a la casa de Cayo y comía los sacrificios. Para Bauer se ponía ofrendas sobra la gran roca plana conocida como mesa redonda.
En Machupicchu también existe otra Pururauka dentro de un magnifico tambor de piedra que se conoce como el templo del sol o torreón de vigilancia, esta magnífica huaca esta incrustada en su segundo piso. El muro pulido que envuelve a esta gran roca tiene un enorme parecido al muro que protege la wanka que está en el Qorikancha.
La Mama Qaqa del cusco es citada por Polo en su relación de la wakas y seques del Kuntisuyu. Dice que en el primer seque (Anawarque), la primera waka era una piedra llamada Subaraura que estaba donde ahora es el mirador de Santo Domingo, el cual creían se creía que era la principal pururauca. Cristóbal de Albornoz hace la explicación de las wakas y dice que se llaman “Madre” a las que tenían algo fuera de lo común, como las madres de las minas. Esta era la “Madre” de la ciudad imperial.