Los Peruanos van a las urnas hoy para elegir un presidente. Según las últimas encuestas los dos candidatos de ésta que se llama la segunda vuelta—Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori—se encuentran en un empate técnico. Hoy se decide cuál va a guiar el país andino durante los próximos años.
Ambos prometen seguir con el neoliberalismo reinante en el país a pesar de las fuertes protestas de bases que pasan no comprendidas por ambos candidatos quienes proponen acciones para contrarrestar la pobreza y la necesidad de la mano dura como respuestas. El continuismo es, además, a pesar de la fuerte presencia de la izquierda en la primer ronda. El país está dividido.
La corrupción y el narcoestado también se han vuelto temas de la elección en el país donde el actual gobierno y el anterior se ven involucrados en el escándalo lava jato del país vecino de Brasil y donde la producción y exportación de cocaína siguen siendo una realidad fuerte y exigente.
La elección ha tendido en la última semana a girar en torno a esos dos temas, de corrupción y del papel de los narcos. Además, ha surgido el tema de autoritarismo versus democracia y de la presencia de operativos del gobierno de Alberto Fujimori en las elecciones y un posible gobierno futuro.
También se mueven ideas de quién es más peruano y quién conoce mejor el país y las realidades de los peruanos que no son empresarios o “cholos ricos”, como dijera un oficial del partido de Fujimori. Ambos candidatos vienen de poblaciones migrantes, mantienen lazos con otros países pudientes, y tienen esposos que son norteamericanos.
Hoy el pueblo decide, aunque hay un movimiento de rechazo a las elecciones. Dado el empate técnico, mucho dependerá de la fuerza de ese rechazo y del porcentaje de ciudadanos quienes han decidido ejercer su voto.
Fuera de la elección, hoy será un domingo tranquilo en que la gente se aprovechará para pasar tiempo en familia, disfrutando de comida y la compañía el uno del otro en el gran estilo peruano.
