Comenzó la temporada de las lluvias, en la ciudad del Cusco en la que los parques, jardines y áreas verdes, respiran, el aire se siente más fresco se puede distinguir los aromas de las flores que se prenden con diferentes colores por todas partes.
Después de las lluvias o garúas, las calles se muestran húmedas y limpias, en esta temporada el polvo no es un problema, el clima es muy cambiante puede llover para el inicio del día, pero después de un par de horas te puede sorprender el sol radiante, o también al mismos tiempo puede soler y llover, eso es algo que a muchas personas les gusta sentir en esta temporada, salen a las plazas y calles para hacerse mojar y al mismo tiempo solearse.
Escuche un par de veces en las picanterías de San Blas a un grupo de amigos varones y mujeres bromear entre ellos diciendo que el clima es como la mujer cusqueña, nunca se sabe y hay que estar preparados siempre, puede solear un momento y al poco rato puede caer una lluvia torrencial, también decían entre carcajada que el clima en esta temporada tiene el carácter de las mujeres cusqueñas.
A unos 20 minutos subiendo hacia el templo de la luna uno puede ver la vegetación viva, todo se muestra verde, los campos de cultivo ya con la tierra volteada, esperan listos la lluvia, los pequeños riachuelos que surcan en la zona incrementan su profundidad y anchura, también se ve una variedad de aves que juegan entre ellas y cantan escondidas desde los árboles y la vegetación.
Los cusqueños distinguen entre la lluvia hembra y macho, la lluvia hembra es menuda, tranquila y dura más, mientras que el macho es fuerte, de mayor intensidad y dura mucho menos que la hembra. Así se habla aunque también se nota es sexismo que sugiere.
Desde el mes de agosto se puede ver el roce que es el acto de las quemas agrícolas, estas se realizan para que la tierra pueda fertilizar positivamente, también para que la lluvia pueda llegar a tiempo para regar los campos de cultivo y las plantas, la quema se realiza en el campo, en las diferentes provincias del Cusco donde trabajan la tierra, ahí se puede apreciar a los agricultores realizar desde el mes de agosto el roce en sus chacras.
Caminar por el campo en esta temporada es una de las cosas más maravillosas que se pueda realizar, sin alejarse demasiado de la ciudad, se puede oler fácilmente como respira la tierra húmeda y volteada, la vegetación también cobra vida después de la temporada de sequía y todo se ve más vivo.
Los cerros que rodean la ciudad del Cusco se pone verdes haciendo entrar vientos frescos, en esta temporada uno tiene que andar prevenido ante este clima cambiante, este soleando o este lloviendo siempre llevar un abrigo.
