Uno de los primeros elementos que nos ha dejado la conquista española es la cruz. Objeto que sirvió para imponer la religión sobre los lugares sagrados que existían y que tenían un valor incalculable para los habitantes de ese tiempo. Ahora forma parte de nuestras costumbres como símbolo importante.
El sincretismo que existe entre lo religioso y lo andino tiene mucho de qué hablar en cada fiesta tradicional que se realiza.
Cruz velacuy es una frase creada a partir de esta simbiosis. La Cruz el símbolo de la iglesia y una palabra quechua velacuy que es velar y todo junto seria la velada de la cruz.
Aunque antiguamente la religión no estaba de acuerdo con esta celebración, había un disgusto en que la gente entre bailando detrás de la cruz con banda y danzas, ellos pensaban que todo ese alboroto no era más que una blasfemia en contra de la iglesia.
La fiesta de las cruces se puede sentir desde muy lejos ya que en la mayoría de barrios tradicionales y no tradicionales los castillos de fuegos artificiales y las bandas dan anuncio a esta fiesta.
Los cirios y otras velas son las más pedidas en el mes de mayo dónde se da inicio la fiesta de cruz velacuy. Al pie de todas las cruces se ponen las velas y cada una de éstas posee pensamientos y deseos de los devotos.
Las vestimentas para las cruces es algo que llaman la atención de cualquier persona. Telas aterciopeladas con encajes dorados y plateados. Se puede apreciar claramente el trabajo que le dedican los costureros y bordadores.
La eucaristía se realiza cuando las cruces entran dentro de la iglesia, después todos pasan a tomar el famoso ponche con punta. Estos meses una oleada de frío recorre toda la ciudad y para los asistentes a la primera misa de la mañana se les brinda un ponche de habas con algunas gotas de licor de airampo para calentar la mañana.
Para poder asistir a esta celebración debes recibir la invitación de los mayordomos o encargados de realizar esta fiesta, cabe resaltar que todos los que participan en esta fiesta tendrán su momento para apoyar ya sea en el año que se encuentren o al próximo como reciprocidad por haber asistido.