Con mis hijos no te metas, una campaña de pastores y sus creyentes
El último fin de semana se realizó en diversas ciudades del Perú la marcha “Con mis hijos no te metas”. Hasta ese momento solo me había enterado de esta marcha por su propaganda pegada en algunos muros de la ciudad del Cusco, el panfleto convocaba a la marcha del 4 de marzo contra la ‘ideología de género’ que argumentan que se encuentra en el nuevo currículo del Ministerio de Educación.
Hice caso omiso de ello, pues había leído el currículo de educación básica regular y no encontraba nada alarmante que mereciera realmente un cambio en ese sentido, sin embargo ese momento al ver tanta gente protestando me llamó mucho la atención.
Me parece que había más personas que en las marchas anteriores en contra de la corrupción o a favor de la despenalización de la marihuana, sin duda esta marcha había llamado la atención de la ciudad, pues había calles en el centro que eran intransitables, me vi obligado a bajarme del transporte público pues la protesta demoraría.
Con curiosidad me acerque a un grupo de personas que a mi juicio parecían gente muy humilde, tal vez de alguna otra provincia o distrito del departamento del Cusco, noté que eran quechua hablantes incluso, para mi suerte justo ese momento la prensa cusqueña se acercaba a otro grupo de señoras, para preguntarles sobre la razón de su protesta, mi sorpresa fue mayor aun cuando la humilde madre entrevistada algo nerviosa respondió con un lenguaje paupérrimo, pero tratando de darle sentido a lo que seguramente alguien le había dicho, pude entender lo que dijo literalmente “estar en contra de que a sus hijos les enseñen a estar varón con varón y mujer con mujer”.
En otras circunstancias esto me hubiera resultado hilarante, pero otras madres apoyaban lo que decía pareciera que ellas no entendían bien lo que realmente pasaba, de hecho dudo mucho que por lo menos se habrían tomado la molestia de leer alguna parte del currículo de educación básica, en fin no tenía caso indignarme con las personas ahí presentes. Pienso que ellas eran víctimas de la ignorancia y manipulación, los periodistas lo percibieron y se fueron en busca de algún dirigente para pedirle una opinión más coherente.
Estaba harto y me retiré, ya en casa quise calmar mi indignación, entonces busqué la otra cara de la moneda, no todo el mundo puede estar del lado de la protesta, mucho menos si esta es absurda; entonces me encontré con diferentes blogs y paginas en Facebook que estaban en contra de la marcha #conmishijosnotemetas, algunos culpaban a sectas evangélicas internacionales con sedes en distintos puntos del país, sectas con dirigentes homofóbicos, que habían metido pánico en sus adeptos haciéndoles creer que sus hijos iban a ser “homosexualizados” en las escuelas públicas. La idea sí que era descabellada, pero nada más coherente, que la gente se alarme porque es el líder de una de esas sectas que les dice que es algo pecaminoso.
Estos grupos en el Perú tienen mucha presencia, aun cuando el Perú es un país católico, sería mejor que fuera un estado laico, pero la posibilidad es remota, hasta las letras del himno nacional están impregnadas de catolicismo.
De hecho en la educación pública se impone el curso de religión y son muy pocos los padres que conocen y practican el derecho sí lo desean de hacer exonerar a sus hijos de éste curso, por lo cual las futuras generaciones seguirán siendo educadas bajo el yugo de la religión católica, el tratado denominado el Concordato hecho por el estado peruano con el estado vaticano hace esto posible.
Todo parecía una guerra ideológica y religiosa hasta ese momento, pero había otra campaña que de no ser por mi indignación hubiera pasado desapercibida para mí, #IgualdadYRespetoParaTodos es una campaña definitivamente con menor publicidad, pero que sin duda promueve como su nombre lo dice, la igualdad y el respeto para todos, es justamente lo que intenta el diseño curricular vigente.
Estaba más tranquilo porque no todos estaban locos y porque al igual que yo muchos peruanos también saben que la intención del ministerio de educación no es “homosexualizar” a los niños y niñas del Perú, sino más bien crear un clima de respeto e igualdad entre las futuras generaciones.
Podemos observar que hay bastantes problemas en el ámbito educativo y es una realidad que muchos niños son víctimas del acoso escolar por su identidad de género. Estos niños y niñas no pueden ser excluidos por mentes cerradas que se niegan a ver la realidad del mundo en que vivimos, la población debería encaminar mejor sus fuerzas en buscar justamente la igualdad para todos, para los niños discapacitados por ejemplo que muchas veces no son tomados en cuenta en las escuelas públicas, niños con habilidades diferentes a los cuales en muchos casos no acoge la educación pública.
Estas deberían ser verdaderas causas de lucha: que los niños y niñas no sean segregados y así crear un país mejor, que no excluya ni discrimine.