Esta es la historia de San Antonio, San Cristóbal y virgen de Santa Ana, que refleja algunas actividades tradicionales y cotidianas de las personas de la ciudad del Cusco.
En la ciudad del Cusco existen barrios tradicionales como Colcanpata que ahora es San Cristóbal y Carmenca que es el barrio de Santa Ana. En el barrio de Carmenca son devotos de la Virgen Santa Ana y mientras tanto en Colcanpata son devotos de San Cristóbal y San Antonio.
Se dice que en estos dos barrios la chicha es la mejor y por esta razón desde muchos lugares la gente va a tomar su vaso de chica en sus tiempos libres.
Santa Ana tenía su chichería al cual San Cristóbal asistía cotidianamente a tomar su chicha, el caminaba alrededor de 15 a 20 minutos para poder llegar. Por otra parte, San Antonio que es un poco mayor vivía junto con San Cristóbal en la misma iglesia, se quedaba en compañía de su chanchito y entraba temprano para poder descansar.
Una vez cerrada la iglesia nadie poda ingresar ya que se cerraba por dentro, en el caso que San Cristóbal se quedaba hasta tarde nadie le podría abrir las puertas de la iglesia, entonces hizo un trato con el chanchito de San Antonio.
El trato era que como San Cristóbal iba al barrio de Carmenca a tomar chicha a la chichería de Santa Ana, este le traiga “Sutuchi” que es la sobra del maíz fermentado después de hacer la chicha al chanchito de San Antonio y este como parte del trato le abriría la puerta de la iglesia para que entre.
Entonces el trato funcionaba normalmente hasta que un día San Cristóbal se olvidó traer Sutuchi al chanchito de San Antonio y este le cerró la puerta. San Cristóbal se quedó afuera y no tuvo más opción que dormir fuera de la iglesia.
Fuera de la iglesia de San Cristóbal se encuentra una piedra inca rectangular y plana y la historia concluye que él se había quedado dormido en esta piedra.
Entonces la chicha es muy importante para los pobladores de la ciudad que hasta en sus representaciones de santos buscan hacer un sincretismo con sus tradiciones
