El centro artesanal Cusco, está ubicado en la Av. Tullumayo 1226 con la Esq. Av. Pachacutec, en ese lugar se combina el buen arte y folklore del Cusco, tiene una gran variedad de expresiones donde uno puede elegir desde un simple recuerdo, hasta una obra de arte, ahí se pueden encontrar los precios en competencia, además el lugar cuenta con los servicios y la comodidad para los visitantes que día a día llegan de diferentes partes del mundo.
Manos Cusqueñas al mundo, es la frase que identifica a este centro artesanal, en la fachada, por encima de los stands que dan a la calle, hay una publicidad grande con el logo de la chacana andina y las palabras de bienvenida a todos los visitantes.
Las tres puertas del centro artesanal, esperan abiertas al público desde las 9 de la mañana hasta aproximadamente las 10 de la noche, en este horario los vendedores y artistas que atienden en sus respectivos stands, ofrecen desde artesanía moderna inspirada en el arte Pre colombino, textiles, platería, cuadros, polos Cuy Art pintados a mano, platos de cerámica, máscaras incaicas talladas en madera y piedra, mantas antiguas, prendas de vestir con estilos y colores andinos elaborados con lana de alpaca de buena calidad, zapatos, carteras y mochilas en cuero, joyas y piedras energéticas.
Caminando por sus diferentes pasillos uno puede deslumbrase con la variedad de objetos y colores que se muestran en cada stands, también se puede tener la oportunidad de tomar contacto directo con los diferentes artesanos que trabajan sus productos mientras atienden al mismo tiempo.
En las paredes amarillas del centro artesanal uno puede observar una serie de pinturas con las imágenes de la cosmovisión andina, el calendario inca, el quinto sagrado de coca, el puma, la serpiente y el cóndor.
Los pasillos siempre están vigilados por el personal de seguridad que rondan por todo el centro artesanal, al fondo en el interior hay un pequeño espacio donde se encuentra la imagen de la Virgen de Rosario, unas bancas largas para los devotos que todos siempre le rinden rezos durante el día, al lado de este espacio se encuentran restaurantes y cafetines con sus mesas y sillas dispersas en su frente, ahí los visitantes toman un descanso y se alimentan mientras compran los recordatorios y regalos para sus seres queridos.
Todos los vendedores del lugar aceptan dinero en efectivo, pero también para los visitantes que no llevan efectivo, hay un par de cajeros electrónicos en el interior donde pueden hacer transacciones y seguir con las compras.
En el interior mientras uno va caminando y observando todo el arte, se oye música andina con instrumentos artesanales, bombo, zampoñas, quena, flauta y las sonajas hacen sentir mística la visita.
Por encima de los stands se puede apreciar un gran colorido de pequeñas banderas de diferentes naciones, se hace sentir y saber a los visitantes que todos son bienvenidos sin desigualdad.
Este centro artesanal recibe la visita de turistas de todas partes del mundo, los siete días de la semana, sus pasillos se muestran transitados y coloridos por la concurrencia del público.
Este es uno de los lugares donde uno puede encontrar el anhelado regalo o un recuerdo.
