Turismo

Un día en Pisac

Una mañana de sol y cielo azul salimos de la cuidad del Cusco con mis compañeros Walter y Edwin para llegar al mágico poblado de Pisac. Ahí todo parece haberse retenido en el tiempo. Los diferentes colores de los trajes de las personas junto al  parque arqueológico nos recibieron con una vibra ancestral.

Tienda de Arte (Walter Coraza Morveli)
Tienda de Arte (Walter Coraza Morveli)

Para los cusqueños es gratificante salir a pasear por Pisac ya que es el punto de partida para conocer y disfrutar del valle sagrado de los incas. Por medio de este gran valle de producción agrícola pasa el Rio Vilcanota que refleja la vía láctea por las noches.

En el transcurso de la ruta de Cusco a Pisac se pueden apreciar bellos paisajes naturales: riachuelos, lagunas, montañas imponentes y pequeños poblados. Ahí los pobladores se dedican a la agricultura y la ganadería.

El Valle de Pisac (Walter Coraza Morveli)
El Valle de Pisac (Walter Coraza Morveli)

Se tiene que descender hasta los pies de las montañas para llegar a Pisac. En la entrada de dicho lugar se puede observar una estatua colorida de un varayoc con su pocho, su chullo, sus ojotas y su vara, dando la bienvenida a los visitantes que llegan con los brazos abiertos.

Las calles angostas  y bien adornadas nos hacían sentir en un lugar mágico y misterioso. La alegría de las personas, cada una con su rol en la sociedad, nos daba la bienvenida a este hermoso poblado.

Caminar paso a paso por su feria y sus calles es llenarse los ojos de color y arte, la plaza llena de artículos artesanales es una de las  atracciones  para los visitantes. Claro que la mayoría llega a Pisac para conocer el parque arqueológico. También el pueblo te cuenta lo ocurrido y lo que ocurre día tras día.

Visitando una Panadería en Pisac (Walter Coraza Morveli)
Visitando una Panadería en Pisac (Walter Coraza Morveli)

En el lugar todavía se pueden ver casas de adobe con sus balcones coloniales de color azul. En algunas fachadas y puertas salen a relucir figuras de la chacana, de los astros y de los tres animales de la trilogía andina, el cóndor, el puma y la serpiente. La mayoría de los techos son de teja.

En sus calles angostas que se encuentran alrededor de la plaza hay agencias de turismo, restaurantes, tiendas artesanales, hostales, chicherías, agencias de ceremonias para realizar san pedro y ayahuasca

Llegamos sedientos por la calor a una chichería de la calle Grau. Ahí la chicha todavía guarda el sabor de maíz natural sin alcohol, fermentado naturalmente. La casera del lugar nos sirvió tres caporales llenos  de chicha. Hasta ese momento no había  bebido nada que calmara nuestra sed. Tomamos botellas de agua helada, pero no calmaba nuestra sed. La chicha fue perfecta.

Chicha de Jora (Walter Coraza Morveli)
Chicha de Jora (Walter Coraza Morveli)
La Mamita quien Prepara la Chicha (Walter Coraza Morveli)
La Mamita quien Prepara la Chicha (Walter Coraza Morveli)
En la Feria Artesanal de Pisac (Walter Coraza Morveli)
En la Feria Artesanal de Pisac (Walter Coraza Morveli)
Iglesia en Pisac (Walter Coraza Morveli)
Iglesia en Pisac (Walter Coraza Morveli)
Abuelieto de Pisac (Walter Coraza Morveli)
Abuelieto de Pisac (Walter Coraza Morveli)

 

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