Hoy se vivió una gran noche de color y esencia sobre el escenario en los jardines de uno de los templos más importantes del imperio inca, el Qorikancha donde se presentó el lanzamiento oficial del Inti Raymi.
El lunes y martes se preparó todo los detalles: la iluminación, el sonido y todo el escenario para la gran presentación que se vivió esta noche bajo un cielo iluminado por estrellas y juegos de luces.
La presentación comenzó a las 7 de la noche. Todos los presentes que presenciaron este evento hicieron sentir su satisfacción con aplausos y un gran orden dentro y fuera del escenario. Los palcos y las tribunas se llenaron de vida. Turistas nacionales, locales y extranjeros se mesclaron para presenciar el lanzamiento colorido con música instrumental andina, danzas y cánticos en quechua. Levantó emociones en los presentes cuando dentro de este gran escenario inca se mostró una gran destreza en la danza y en la actuación.
En esta noche estrellada con un frio ligero los vendedores ambulantes también se mostraron ofreciendo al público golosinas, canchitas, hamburguesas, bebidas calientes, ponche de habas, café, etc.
El evento se llevó a cabo gracias a la Empresa Municipal de Festejos del Cusco, Emufec. En este lanzamiento se cantó el himno al Cusco y se presentaron danzas andinas, Wallatas, Saraschallay y Siclla. Los auspiciadores de este evento y de las demás fiestas del cusco son, Cerveza Cusqueña, Oltursa, caja municipal Cusco, LAN Perú, Perú Rail, Real Plaza.
En una de las esquinas de los jardines del templo Inca se colocó una pantalla gigante a la vista del público, desde ahí la multitud que no alcanzaba a ver el escenario podía seguir lo acontecido.
En los muros sagrados del templo Inca, Qorikancha, se podía ver a los actores representando al gran impero Imperio Inca. Luces con diferentes figuras iluminaban el recinto dándole color. La música andina con sus sonidos de instrumentos naturales se oía relajante. Los sonidos de las aves, el viento y los tambores levantaban emociones.
Los aplausos de los presentes se escuchaban después de cada presentación del Inca y sus súbditos bien vestidos como guerreros, sacerdotes y ñustas.
La presentación completa duró una hora y media con luces, sonidos andinos y expresión andina.
