Los Usnu son plataformas de diferentes estilos arquitectónicos según en el lugar en cual se construían, en la época Pre-Inca cumplieron únicamente el rol de altares donde se asían diferentes ofrendas como la chicha o la sangre de los sacrificios, para que estas se filtren por las piedras al interior de la tierra.
Durante el desarrollo del Inca-Nato los Usnu adquirieron mayor importancia, en su construcción se incluyeron complejos drenajes para la resección de las ofrendas, así como canales que comunicaban a otros lugares sagrados. En la capital del imperio el Usnu ocupaba un lugar central en la plaza Aucaypata (Conocida hoy como la plaza mayor del cusco) y conectaba atreves de cañerías subterráneas con los altares del Qoricancha (Templo del Sol).
Los Usnu fueron también puntos importantes de encuentro entre los dirigentes Inkas y las poblaciones de los nuevos territorios que se conquistaban, en ellos se realizaban los ritos y observaciones astronómicas que servían para consolidar el poder de la administración. A su vez estos altares eran un punto sagrado donde el Inka podía ejercer su posición de intermediario entre los tres mundos andinos (Hanan Pacha, Kay Pacha, Uku Pacha).
Las principales ofrendas eran las libaciones liquidas como el agua y la chicha, pero también se ofrendaban piedras rodadas, conchas y objetos especiales los cuales tenían que estar relacionados con las lluvias, los rayos, los ríos y siclo hidrológico general.
Federico Kauffmann Doig define al Usnu como: Edificio piramidal trunco, en base a una plataforma rectangular o a varias superpuestas. Este nos describe un elemento cuadrangular o piramidal con la única función de servir como ente focalizador de un gran espacio ceremonial, teniendo como fusiones permitir el acceso solo a los señores Inkas para presidir las ceremonias más importantes del Tawantinsuyu. Pero Cristobal de Albornoz describe el Usnu como: “Pilar de oro donde bebían al sol en la plaza”.
Al referirse a las estructuras arquitectónicas de Tumipampa Murúa indica que al igual que el Cusco aquí se construyó un Usnu o Choqepillaka, utilizado para “sacrificar la chicha al sol cuando bebían con él”. Este término fue traducido como cíngulo dorado por José M.B. Farfán y debió ser un adjetivo de este elemento sagrado.
Rowe es tajante en afirmar basado en las crónicas, principalmente en los documentos de Pedro Pizarro que el Usnu es una piedra redonda “a manera de teta” la cual en el Cusco tenía una pila o fuente para verter la Aqha (Chicha) o el yawar (Sangre) en las ceremonias.
Esta piedra se colocaba sobre una plataforma en forma de pedestal, lo cual le daba mucha importancia tanto espacial como astronómica. Para Betanzos esta piedra era el símbolo del Sol y era una abstracción presentada al pueblo que no podía ingresar al Qoricancha.
