Atardecer brillante del Cusco
Inspírate al contemplar un atardecer cusqueño. En el cielo azul se desprenden colores naturales y brillantes. Las nubes acarician las altas montañas que cuidan la ciudad imperial.
Sentir el brillo del sol tocando la piel, oír a los pájaros despidiéndose del día con una dulce melodía desde los árboles, sentir la brisa bajo el cielo azul con nubes coloridas, no tienen precio ni comparación cuando te pones a contemplar el paisaje de la ciudad.
Subir a las altas cumbres de la ciudad es llenarse los ojos con magia. Los colores disfrazan la milenaria ciudad del Tawantinsuyo. Con mi compañero Walter subimos a la zona noreste de la ciudad a visitar a un amigo. Desde las escalinatas paradas que te llevan casi hasta la cima se veía deslumbrante todo el paisaje de la hermosa ciudad.
Cuando llegamos a la casa de Edwin, las nubes del cielo se veían cerca de nuestros cuerpos. Desde su azotea, una impresionante vista nos inspiró a componer fotografías y un pequeño video que les compartimos.