El Cusco vive un proceso de cambio y las paltas Hass que se exportan de Limatambo son un ejemplo.
A unos 80 kms. de la ciudad capital del Cusco sobre la carretera hacia la costa, el distrito de Limatambo se denomina la capital de la palta. Tiene su Festival de la Palta y la plaza central de la ciudad mayor del distrito se decora con paltas realizadas en cemento y metal, las cuales enseñan la importancia de la fruta para la zona.
Una antigua posada, tambo, en el Qhapaq Ñan, la carretera imperial hacia Chichaysuyo, el cuadrante suroccidental del estado Inca, Limatambo se encuentra bien posicionado. Sus alturas producen papas, quinua, y más, mientras sus tierras de las laderas medias rinden maíz. Cuenta, asimismo, con campos en los valles para la producción de fruta tropical.
Unas pocas décadas atrás estos tres pisos ecológicos se unían en una organización basada en intercambios y fiestas, la cual ha tendido a fragmentarse. Productores de cada piso han privatizado sus chacras, campos productivos, y han buscado su suerte en mercados regionales, nacionales y, ahora, internacionales.
Este año la Agrícola Matilda de Limatambo realiza su primer envío director de algunas 300 toneladas de paltas hacia Europa. Establecida para beneficiar a los pequeños productores indígenas, esta empresa mantiene 52 hectáreas de paltos de 1.5 a 5 años. La vasta mayoría, 90%, de las plantas son de la variedad Hass, mientras las demás son Fuertes. Las últimas se destinan a los mercados nacionales mientras las anteriores van en su mayoría para Europa.
Para alcanzar el desafío de exportación directa, algo que tiende a ser fuera del alcance de los agricultores de pequeña escala en las comunidades andinas, Agrícola Matilda cuenta con algunos beneficios. Sus dueños son una pareja Suisa-Limatambina que tiene acceso a ambos mundos. Además, Limatambo y las zonas aledañas de Apurimac son excelentes para la producción comercial de paltas Hass y cuentan con apoyo técnico de los gobiernos locales tanto como de Sierra Exportadora, la cual fue establecida por el MINAG (Ministerio de Agricultura y Riego) para fomentar el desarrollo de plantaciones exportables, ya que reúnen los requisitos técnicos de los mercados importadores, tales como Europa, y pueden pasar un inspección para demostrar su cumplimiento. Asimismo les ayuda a establecer conexiones con exportadores e importadores.
En este caso, Agrícola Matilda tuvo la asistencia de una firma Israelí, Mehadrin Tnuport Export, la cual se describe como “el mayor productor y exportador de cítricos, frutas, y vegetales, y un surtidor mundial de la marca renombrada Jaffa” Esta relación es importante por que aporta conocimientos y contactos en que la pequeña empresa Agrícola Matilda puede contar.
En fin, las paltas de Limatambo se cosechan entre Diciembre y Marzo cuando hay un déficit del surtido requerido por la Comunidad Europea lo cual abre una ventana de posibilidad económica.
Aunque Limatambo se denomina como el distrito de la palta y ha sido un surtidor histórico de paltas para el Cusco, este nuevo negocio de exportación implicaba pautas exigentes. A diferencia de los cultivos tradicionales donde los paltos crecen entre plantas productivas de otras especias, cultivo intercalado, la producción comercial para exportación exige una variedad particular, Hass, que únicamente ocupa campos nuevos dedicados a esa planta solamente. Este sistema se llama monocultivo y es exigido para poder obtener el control y contabilidad requerida por los mercados internacionales. Asimismo, los productores deben invertir en empacadoras especificadas y materiales para en envío, tanto como productos y métodos para una contabilidad definida.
El proceso es muy exigente y ha sido una barrera para muchos productores tradicionales de paltas que les ha imposibilitado entrar al mercado de exportación.
En el pasado se vendían paltas de diferentes tamaños y calidades a intermediarios los cuales les categorizaban y las mandaban y diferentes mercados peruanos. Ahora, Agrícola Matilda cuenta con conexiones directas, aunque requieren un envío de calidades y tamaños específicos, lo cual significa una inversión. El costo se mitiga por el precio que se obtiene por el envío directo al mercado europeo.
Tanto Limatambo como la Agrícola Matilda realizan cambios radicales en el Cusco, sus comunidades, y su agro creando avance económico y, a la vez, preocupaciones por la pérdida de cultura e identidad.
