Cuenta la historia de una albergue embrujado que atormentaba a los niños. Hace muchos años se construyó un albergue de niños especiales que contaba con dormitorios, cocina, salones de aprendizaje, etc. Toda la construcción era de concreto sólido. En el primer piso se encontraban los salones de juegos, las aulas de aprendizaje y una virgen.
Todos los niños asistían normalmente de lunes a viernes y sus padres venían a recogerlos los días sábados por la mañana. De esta manera se realizaban las labores cotidianamente. Los días sábados a media noche se escuchaban sonidos raros como golpes en las paredes, se arrastraban cadenas y se prendían las luces solas, los encargados no le prestaban mucha atención porque no vivían en este lugar.
Una noche entre la semana cuando ya todos estaban dormidos empieza a llorar un niño como si alguien le estuviera pegando y esto sucedía una tras otra, claro no se podía ver nada porque estaba oscuro. Ellos no podían defenderse porque eran niños especiales pero de pronto una de las niñas que tenía más años, se levanta sorprendida por el llanto de los niños para prender las luces y se dan cuenta que era la encargada que cuida a los niños.
En el momento que se encienden las luces la encargada se libera del embrujo y con llantos abraza a los pequeños. Con estos acontecimientos los niños ya no se quedaban a dormir por las noches.
La madre y la hija se quedaban en el albergue para preparar todo lo necesario para el día siguiente. De pronto la hija empieza a subir las gradas para el segundo piso y cuando estaba llegando al final una fuerza descomunal le jala del pie derecho y la manda hasta el primer piso golpeándose la cara y las rodillas, después de varios minutos la hija llama a su madre para que la pueda ayudar y a la vez le va contando lo sucedido. Entonces llamaron al Cura de la iglesia para que pueda bendecir y limpiar el lugar para liberarse de estos acontecimientos y ahuyentar las energías negativas.
Los días se volvieron tranquilos y no pasaba nada, hasta que una noche la joven se peinaba y en el espejo vio en un niño, ella pensó que podía ser algún pequeño, lo cual su madre no le había indicado entonces continuo con sus actividades. Cuando llego la madre le indico que nadie se había quedado. Entonces surgió una desesperación en la joven pero rápidamente decidió que hubiera podido ser su imaginación.
Día a día veía en el espejo a ese niño hasta que decidieron sacar todos los espejos de la casa, después de mucho tiempo llegaron unos jóvenes quienes venían a un evento de baile y se quedaron en una habitación donde había muchas camas. De pronto llamaron: “todos vengan a comer”. Solo pocos se quedaron, entonces la luz del baño estaba prendida. pensaron que había uno de los chicos de pronto los chicos se acercaron para hacerle una broma de pronto la luz se apagó, todos pensaron que era una broma pero nadie faltaba, se dieron con la sorpresa de que no había nadie. Esa noche comenzaron a pasar cosas extrañas empezaron moverse cosas solas, las luces se prendían y apagaban era algo confuso y un poco aterrador para los jóvenes como si alguien no quisiera que estén ahí.
Al día siguiente los jóvenes se fueron y se quedo vacío el albergue. Todos los días los niños vienen a aprender y cuando cae la noche los padres pasan recogerlos. Solo en este lugar queda una familia quienes cuidan dicho lugar, en este albergue hasta ahora siguen ocurriendo cosas extrañas.
