ComentarioComida Peruana

El significado de las t’antawawas, los pan wawas

Dos mitades que se encuentran y que pueden ser dobladas una sobre otra para hacer formas complejas. Esto es la queperina o lliclla, la clásica manta que se usa para cargar en el Cusco y en otras partes de los andes. Se elabora en dos partes casi idénticas que se cosen para formar un solo tejido. Empero, es también una descripción de los bebés de pan, las panwawas, o t’antawawas que abundan en el Cusco estos días.

Las panaderías, tiendas, mercados, y ferias ofrecen bebés y caballos hechos de pan y decorados con grageas coloridas y con una cara como máscara. Serán comprados y regalados. A veces las wawas serán bautizadas. En todo el proceso de compra, regalo, y posiblemente bautizo, se performa y se crea relaciones: de familia, amistades, compadres, etc. Y, los panes casi siempre serán comidos. Los niños recibirán su pan, bebés para las chicas y caballos para los chicos. Pueden jugar con ellos y también se los comen.

Bread Baby, Pan Wawa
Bread Baby, Pan Wawa

Como mucho en el Cusco, estas creaciones de pan tienen una realidad doblada donde dos partes diferentes son cocidas y de esa forma unidas aunque mantienen sus diferencias. Por ejemplo, en el Cusco se suelen llamar panwawas (un compuesto de una palabra castellana y otra andina), aunque también existen bebés de pan y t’antawawas que están en uso común, una en español y la otra en quechua.

Cuentan con una riqueza de signos, de formas y estructuras, como los colores, dibujos y rayas de los tejidos, que al parecer exigen interpretación y motivación. Sin embargo tienen otra dualidad. Hay un juego de significados explícitos que se suelen contar en momentos precisos, y el otro juego que yace implícito, generalmente sin verbalizar, y que como el Qhapaq Ñan, la red de caminos Incaicos y pre-Incaicos de piedras planas que conectan la una al lado de la otra para llevarte por casi todos los andes, siempre que desees emprender el viaje.

El cuento hablado, que mucho se escucha, es que los bebés de pan representan a las almas de los difuntos. De esta forma establece relación con el día de todas las almas que forma parte de la fiesta de todos santos. Se celebrará en las iglesias, pero todas las almas no ha agarrado el corazón de la cultura popular peruana con su cultura distintiva de la muerte que no es la misma que hay en otros países fuera de los andes por católicos que sean.

Los significados que no se hablan requieren que se camine el sendero del significado, o que se desdoble el tejido social para darse cuenta de los diseños y formas y como se comparan con diseños y formas que se encuentran en otras partes de la vida social. Se suele caminar ese camino un poco en el Perú cuando se explica a niños y se habla con extranjeros quienes piden explicaciones y significados. Sin embargo, los significados suelen quedarse, en la vida normal, sin expresarse, implícitos, aunque forman parte de un sentido común de lo correcto y de un patrón de formas y acciones parecidas, un mundo sin mucho verbo que permite que todo lo demás exista y se mantenga.

A mí me parece básico que haya esa dualidad de lo explícito e implícito en la sociedad compleja del Cusco, del Perú moderno, y de muchos lugares en los Andes.

Requiere que se cosan realidades distintas para que se forme así una unidad, y luego se puede doblar la misma, una mitad encima de la otra, vez tras vez, tanto lo explícito y lo implícito, como lo representacional donde la significación se relaciona con instituciones importantes y su teología / ideología como en este caso de la iglesia o del país, y el camino de conexiones donde ves similitudes pero no hay la obligación de volverle representaciones.

Podríamos desdoblar ese tejido y caminar verbalmente el camino de la semejanza entre formas y actos en panwawas y en el resto de la sociedad. De hecho, hemos escrito tales interpretaciones en años anteriores para esta página, pero por ahora es suficiente rendir cuenta el doblar y desdoblar, sea de wawas y caballos, almas muertas y pan recién horneado, o de sentidos formales y hablados y sentidos normalmente quietos aunque ricos en performancias y en conexiones y diferencias vividas.

Las dos mitades se contradicen a menudo aunque estén unidos por costura. Las dos mitades de la queperina pueden ser idénticas, aunque el inverso, pero estas no lo son, tal como las niñas y los niños, los caballos y las wawas, no son las mismas ni un inversión en sentido estricto. Las contradicciones que se combinan y se conectan tejen mucho del tejido de la vida andina y del sentido común. En eso, su gente nace, son cargados, se enamoran, trabajan, viven en sociedad, y luego se mueren.

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